Riesgos de seguridad y privacidad en el crecimiento de las redes IPv6

Internet está presente en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas en la actualidad. La gente usa la web para divertirse, trabajar, estudiar, hacer negocios, conectarse con amigos y familiares.

Una de las principales tecnologías de Internet es el Protocolo de Internet (IP), un conjunto de reglas necesarias para que las computadoras y otros dispositivos “hablen entre sí”. Este protocolo se encarga de dar una dirección única a cada dispositivo conectado a la red, permitiendo que los datos enviados desde una computadora tengan una ruta a su destino.

Desde 1983, Internet utiliza la versión 4 del protocolo IP (IPv4). Esta versión del protocolo IP permite la conexión de hasta 4 mil millones de dispositivos en Internet, pero la aparición de nuevas tecnologías, como el Internet de las Cosas (IoT - Internet of Things), exigió una evolución en este protocolo.

IoT es un concepto que hace referencia a la interconexión digital de dispositivos y objetos cotidianos con Internet, como refrigeradores, televisores e incluso bombillas. Dichos dispositivos tienen como objetivo aumentar, entre otras razones, la seguridad, la salud y el confort de las personas en sus hogares y lugares de trabajo, permitiendo el control remoto de estos dispositivos a través de Internet.

Se estima que para 2025, más de 75 mil millones de dispositivos IoT estarán conectados a la red. La necesidad de nuevas direcciones únicas debido al creciente número de dispositivos conectados a Internet requirió una nueva versión del protocolo IP, IPv6, lanzada oficialmente en 1998 y utilizada a gran escala a partir de 2012.

IPv6 trae, entre otros beneficios, un aumento significativo en la cantidad de direcciones disponibles en comparación con la versión anterior, pero debemos prestar atención a los "nuevos" riesgos de seguridad, tanto para los proveedores de banda ancha como para los clientes.

Uno de los ejemplos más latentes de los riesgos de seguridad es la obsolescencia de NAT (Network Address Translation) en las redes IPv6 como una forma de “cortafuegos” contra los intrusos. NAT permite que IPv4 asigne direcciones a los dispositivos que no son accesibles desde Internet. Esto permite que varios dispositivos naveguen por Internet con una sola dirección y brinda una sensación de seguridad, ya que estos dispositivos están a salvo de los ataques de Internet.

La falta de NAT en las redes IPv6 hace que la mayoría de los dispositivos sean directamente accesibles desde cualquier punto de Internet.

Por lo tanto, sin la presencia de NAT, es necesario prestar atención a las reglas de firewall bien configuradas en cada dispositivo utilizado en una residencia y las reglas de firewall correctamente configuradas en los enrutadores Wi-Fi, ya que esta es la puerta de enlace principal para el acceso a Internet en las redes domésticas. .

Desafortunadamente, muchos enrutadores Wi-Fi actualmente no cuidan una correcta configuración de firewall, poniendo en riesgo la seguridad y privacidad de muchos usuarios. Si un usuario de banda ancha no tiene implementado un bloqueo en su dispositivo (celular, TV, laptop), cualquier comunicación puede pasar desde el interior de la red doméstica hacia internet y viceversa. ¿Ha pensado alguna vez si se piratea una cerradura electrónica con acceso remoto y se expone la seguridad del hogar? Esta sería una situación muy grave y real en el escenario actual.

Afortunadamente, para los proveedores y usuarios de Flashbox, este riesgo de seguridad ya se ha abordado. Flashbox dispone de un firewall para IPv6 por defecto y correctamente configurado, garantizando la seguridad de las redes residenciales y comerciales, bloqueando además cualquier comunicación ajena en IPv6.

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